Simulación y farsa el ingreso legal de extranjeros en la frontera sur.
Simulación y farsa es lo que priva en la frontera sur de México con el problema migratorio donde no existe absolutamente nada sobre la responsabilidad mayor patriótica que tiene México, para registrar y controlar el flujo migratorio de las entradas de nacionales y extranjeros a nuestro país. Es inaudito, absurdo y hasta extraño la facilidad en que ingresan y se “cuelan” miles y miles de extranjeros todos los días por Tapachula, y que se puede observar tamaña irresponsabilidad del Instituto Nacional de Migración, (INM), observando a los contingentes y grupos de extranjeros que transitan por la carretera de la Costa de Chiapas, desde Tapachula hasta Arriaga, para después perderse rumbo al centro del país, donde ya entran en operatividad los enganchadores que los llevan en autobuses y tráileres a los migrantes.
No se entiende como un fenómeno migratorio que ingresan ilegalmente al país, que no conocemos sus nombres y apellidos y de que nacionalidades son, y por qué están entrando al país cruzando gratuitamente la puerta de México, no sea tratado como un problema grave de “seguridad nacional”, eso, preocupa porque México se sigue llenando de extranjeros de al menos 40 nacionalidades provenientes de áfrica, Cuba, Haití, América del Sur y Centroamérica, y nadie hace nada por actuar. Un total desgarriate migratorio que sin duda será el tiempo que enseñe a nuestros hijos y nietos el grave error mayúsculo de que si preferimos “abrazos y no balazos” hay que agregarle la impunidad de cómo están ingresando gratuitamente los éxodos y grupos en miles de migrantes indocumentados.
Para empezar, no hay presupuestos federales que adviertan la necesidad de darle un valor agregado a las políticas públicas de la migración que entra por la frontera sur de Chiapas. No se sabe en cuatro años de lo que lleva el sexenio de López Obrador, que se haya autorizado un presupuesto federal para la frontera sur de México para el INM, no se sabe de una sola garita migratoria que se haya construido para atender a la migración extranjera , menos que estás sean rehabilitadas, lo único que se observa y ofende es que las garitas migratorias en México, al menos en el sur del país, son carpas o lonas que se instalan para hacerlas de caseta o garita que le sirvan al INM, para atender su encomienda pública, de ese pelo la desfachatez del trabajo migratorio en el sur. Se ve que no hay disposición de cambiar la política migratoria en la 4T, Chiapas seguirá siendo la cárcel gigante de extranjeros; para eso hemos servido nomas.
Ojalá se entienda que ya para estos tiempos -a cuatro años de trasformaciones, -eso dicen- se tendrá que modernizar las estrategias de migración en México, y darle la importancia debida, no queremos pensar que esos grupos de extranjeros se conviertan en mayor problema de seguridad pública en el país, porque ya lo hemos repetido, un porcentaje alto buscan quedarse en México y tenemos éxodos de extranjeros en Yucatán, Quintana Roo, Veracruz entidades del centro y todo el norte del país. Estamos atiborrados de extranjeros que, como seres humanos, podría ser bienvenidos, pero que ingresen con papeles legales, saber quiénes son, como se llaman, para saber en su contexto de la plataforma del INM de México, con que gente estaremos tratando los mexicanos en el futuro.
Todos los días, así como usted lo lee, se observan grupos de migrantes que transitan por toda la carretera de la Costa de Chiapas, sin que el INM, se esfuerce para hacerle frente, de que son gente ilegal que se está exteriorizando por todo el país. Sabemos que son seres humanos y no se está en contra de esta acción, de que ingresen extranjeros a México, lo que se pide es que haya control migratorio y se aplique la legalidad y la normatividad para darle certidumbre y certeza de conocer quienes son los que entran a México, desde el exterior. Pensamos que el corazón de López Obrador es muy grande, y por eso mismo esa fragilidad de la autoridad para que ingresen fácilmente los extranjeros, pero lo que preocupa es, por ejemplo, que el “efecto cucaracha” de la República El Salvador donde le declararon la guerra a los marasalvatruchas, se estén “colando” cientos de ellos, considerados de los más peligrosos, por eso la interrogante. ¿Cómo no va a ser un problema de seguridad nacional, el flujo migratorio que cotidianamente entra a México vía Guatemala?
El Presidente de México López Obrador debe de recorrer la frontera entre México y Guatemala, y ver de fondo que es un ingreso como “Juan por su casa”, que se están metiendo los extranjeros a la República Mexicana, y que es necesario, que se refunde y modifique las estrategias para darle fuerza al trabajo migratorio de México, donde muchos de los agentes del INM han desviado su camino para corromperse y dejar que ingresen grupos especiales de extranjeros, que no sabemos quiénes son. Un problema grave del flujo migratorio en esta línea divisoria de México y Guatemala. Aquí la Constitución en la frontera sur, vale un soberano cacahuate.
Por Chiapas ingresan terroristas centre migrantes, rumbo a los Estados Unidos.
(De acuerdo con el gobierno de Biden, un grupo de traficantes de personas, que tiene su origen en Bangladesh, estableció centros de operación y traslado de musulmanes en dos ciudades mexicanas: Tapachula y Monterrey).
El gobierno estadounidense ha arrestado a, por lo menos, 25 “terroristas” colombianos que intentaron ingresar al país de manera ilegal provenientes de México en los éxodos migrantes, durante el año 2022.
Según información clasificada del Departamento de Seguridad Interna (DSI) de Estados Unidos, esta semana el Terrorist Screening Dataset’ (TSDS por su sigla en inglés) o “lista de terroristas”, publicó la lista de arrestos que incluye los nombres de individuos que son miembros o tienen nexos con organizaciones terroristas a nivel mundial. Según el DSI, la lista de arrestos de colombianos coincide con el número récord de migrantes de esa nacionalidad que ha comenzado a emigrar ilegalmente hacia Estados Unidos en los meses recientes.
La mayoría, afirma la investigación, provenientes de Centroamérica vía terrestre que atravesaron hacia México, por el estado de Chiapas, y comenzaron a escalar infiltrados en caravanas o grupos de migrantes apoyados por traficantes de personas. La mayoría de los ahora detenidos en territorio estadounidense, pudieron avanzar por los nulos filtros de seguridad en la frontera que comparten México y Guatemala.
No es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos investiga y busca a personas relacionadas con actos terroristas o que estén inmiscuidas en células de este tipo. En octubre de 2021, alertó sobre la presencia de ciudadanos musulmanes que han pasado o están en México, esto ante su posible relación con el grupo de Al Qaeda o seguidores del partido islamista radical. De acuerdo con el expediente 5:18-CR-0912-S2, realizado por el gobierno de Joe Biden, un grupo de traficantes de personas, que tiene su origen en Bangladesh, estableció centros de operación y traslado de musulmanes en dos ciudades mexicanas: Tapachula y Monterrey.
“Entre las caravanas de migrantes que se dirigen a Estados Unidos, existe una alerta de que algunos están ligados al grupo de Al Qaeda “, señalaron las autoridades estadounidenses. (Milenio-Diario de Chiapas)